La revolucion de Egipto, aparte de acabar con El Dictador, ha traido velos para las senoras y se ha llevado los turistas.
Lo de los turistas es cosa de los medios: en Europa se ha insistido mas en las imagenes de las batallas campales en la plaza Tahir que en la epica de la revolucion pacifica. Luego, algunos atentados aislados y un punado de secuestros magnificados por la prensa han hecho el resto.
Tanto es asi que llegamos al pais con miedo. Todas las Embajadas occidentales aconsejan no venir y si se hace, por necesidad, no acercarse siquiera a la plaza Tahir... que es como aconsejarte que cuando vayas a Madrid no pases por la Puerta del Sol. Evidentemente nada mas llegar, un par de horas despues de aterrizar en El Cairo casi sin darnos cuenta acabamos en Tahir.
Es una plaza alegre, bulliciosa y tan segura y pacifica como cualquier otra. Un punado de tiendas de campana, algunos grupos que rezan constantemente y un par de tenderetes de banderas son practicamente todo lo que queda de los dias de la revolucion. La mayoria de nuestros amigos empiezan a pensar que en cierto modo los islamistas les robaron la revolucion.
Tambien asistimos en Tahir a una manifestacion multitudinaria. Pero era de apoyo al nuevo Presidente Mohir. El acto en si fue un recital de Coran y aunque los periodicos de los hermanos musulmanes hablaron de un millon de personas nosotros calculamos menos de diez mil, casi todos llegados en autobuses con esterillas de rezo en las manos.
Un profesor me explico una teoria sobre la proliferacion de velos en las calles del Cairo. Dice que es efecto de la liberacion de la mujer egipcia. Segun el ahora hay muchas mas mujeres por las calles. solas y a todas horas. El coste de esa libertad ha sido poner de moda el panuelo. Algo asi como un peaje a pagar. No se si me convence, aunque es verdad que el acoso masculino a todo lo que parezca una mujer me da ganas de ponerme velo hasta a mi.
Una de las razones de tanto testosterona desaforada, de nuevo segun mis amigos egipcios, es que aunque la edad para casarse cada vez se atrasa mas, la virginidad hasta el matrimonio sigue siendo la regla casi absoluta para las mujeres. Los jovenes egipcios y no tan jovenes tienen el sexo mitificado, la mayoria no lo ha probado nunca y estan, en definitiva, salidos como animales. Y los machos se desquitan acosando a todo lo acosable.
Hay bastante homosexualidad entre los chicos, pero ni se ensena ni sobre todo se reconoce como tal. Son solo "amigos especiales" de hombres que se definen como muy machos y muy heteros. Antes de venir habia leido sobre la represion de la homosexualidad y los 52 del Cairo (homosexuales detenidos en una redada en un bar sobre el Nilo). Sin embargo nos hemos hecho aqui habituales de un bar de lesbianas. Entiendase bien que el "3 men", que asi se llama el garito,no es bar en si, sino uno de esos cafes diminutos con mesas al aire libre que sirven tambien shishas.
Las duenas son Raina, que es delgada y morena y se mueve como una pantera y su amiga, que es grandullona y con gafas enormes. Los clientes son todos habituales y todos se conocen entre si. Tambien algunos chicos abiertamente gay. Es lo mas parecido a escena lesbi en el downtown y un espacio de libertad deliciosa. Auqnue esta en plena calle y rodeado de otros cafes, las chicas se sientan juntas, se acarician, juegan al backgamon como cualquier pareja y a veces hasta se besan tranquilamente. Pero es solo una islita de felicidad escondida en una ciudad cada vez mas islamizada.
En todo caso el pais esta vacio de turistas y es como si Egipto se hubiera vuelto un destino viajero e independiente, casi como en los viejos tiempos. La obligada visita a las piramides la hicimos sin colas, cruzandonos apenas con varios grupos de turistas egipcios y solo un par de autobuses de turistas (chinos y europeos) que pasaron como rafagas por el lugar.
Las ciento cincuenta entradas autorizadas a diario para entrar en los pasadizos de la piramide de Keops se quedan casi todas sin usar. Las piramides, de cerca, son todas irregulares, con las rocas antiguas erosionadas formando aguijones erosionados, pero como la simetria es cuestion de perspectiva, de lejos todas parecen amorniosas.
La piramide roja, en estos dias, es una maravilla en medio del desierto. Es la segunda mayor que existe, y la mas majestuosa: en medio de la nada, en el desierto, en Dashur. Ningun turista se acerca a este pedregal arenoso. Lo unico que hay cerca es una base de entrenamiento del ejercito egipcio y de tarde en tarde algun pick up del pueblo vecino pasa por la pista de tierra junto a la piramide seguido por nubes de polvo.
El interior de la piramide produce las mismas agujetas que la de keops pero tiene un persistente olor a amoniaco que se te mete hasta en lo mas profundo de la nariz. Un senor que habia alli sentado nos conto que era por los productos para momificar, pero yo sigo teniendo la sospecha de que se trata de litros de orina dejados por algunos guardas desaprensivos.
Cuando Herodoto visito esta piramide para el era tan antigua como Herodoto es para nosotros. Esa profundidad en el tiempo es la que le da trascendencia al coloso este plantado en mitad de la nada. Eso y el vacio del desierto. Como si el infinito del tiempo del monumento se mezclara con el espacio inacabable del desierto. Supongo que tanta inmensidad acaba por enfrentarte con tu propia humanidad.
En todo caso esas experiencias misticas son solo una pausa en el vivir agitado del Cairo y en la ciudad decadente que va perdiendo el esplendor de sus barrios altos hacia cierta uniformizacion islamica media. Para combatir la degenracion de los escandalosamente sexi videos de la mayoria de cantantes egipcios acaban de inagurar una television dedicada en exclusiva al video clip islamico. Los clips no tinen mejor calidad ni son menos burdos, la unica diferencia es que no salen cuerpos de mujer. Como si fuera esa la esencia del islam.
No hay comentarios:
Publicar un comentario