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06 septiembre 2007

BYE, BYE PONCOL


El cuento mas famoso de Java es la historia de Malin Kandung. Como sucede con todas las historias legendarias -que aqui se cuentan como cuentos- esta lleno de mitologia y moralejas. Malin Kandung era el unico hijo de su madre, con la que vivia en una aldea de Java. Como eran muy pobres se decidio enviarlo a buscarse una vida mejor. Malin viajo hasta el sur de Sumatra y alli se hizo comerciante y rico. Se caso con una mujer hermosa (porque en los cuentos lo que importa es la apariencia, esta claro) y un dia volvio con ella a visitar a su madre. Al llegar, el contacto con la pobreza lo horrorizo y no quiso reconocer en esa mujer a su propia madre, asi que salio huyendo en su barco, rumbo a Sumatra. La madre le lanzo una maldicion "te convertiras en piedra" y efectivamente, el barco naufrago y una roca enorme que hay se dice que es Malin Kandung. Al llegar a Poncol y vivir aqui te pasa algo parecido, aunque al contrario. Al volver de Poncol cuesta trabajo sentirse comodo con cualquier comodidad que te haga olvidar la miseria del callejon.

El ultimo dia organizamos una fiesta de despedida en el callejon. Los ninios representaron delante de todo el mundo algunas de las cosas que habian aprendido estos dias. Asistieron gente de ONGs, y los voluntarios indonesios que van a continuar con el proyecto durante este anio, y vendedores ambulantes de todo Semarang. La ninias mas chikitinas bailaron varias coreografias vestidas con faldas y collares de colores que habiamos hecho juntos. Todos cantaron algunas canciones en ingles sobre numeros y colores. Los chicos del equipo de futbol cantaron, con Momo a la guitarra, una version absolutamente edulcorante de Moonlight shadow. El callejon lo habiamos decorado con guirnaldas de papel que se mezclaban con las banderitas indonesias que quedaban de la fiesta de la Merdeka (el 17 de agosto se celebra la independencia y absolutamente cada javanes decora su casa y su calle con colores y banderines, cosas del nacionalismo centralista en un pais compuesto de mas de dos mil islas y donde se hablan doscientos idiomas distintos).

En la fiesta los ninios se veian de una inocencia brutal. Como sucede con los ninios del Vacie cuando estan en familia, mientras estos enanos cantaban o bailaban con cierta torpeza pero con toda su atencion nadie hubiera dicho que trabajan en semaforos, que el noventa por ciento esta enganchado al pegamento o que las ninias se van acercando a la edad de la prostitucion. Un trocito de paraiso.

Luego las mujeres repartiron bizcochos y te helado y todo el mundo comio y se rio. Antes de irnos se organizo una asamblea con las mujeres, la ONG que gestiona el proyecto, los ninios y el jefe de la comunidad. Ahi es donde a uno se le acacaba la resistencia. Yuyu, que es abuela de varios ninios, mantiene sus maneras descaradas de prostituta y tiene solo dos dientes insiste en que me quede, y se pone hasta persuasiva. Los ninios mayores no quieren quedarse sin entrenador de futbol y seguir perdiendo partidos. Lloramos lo justo y al final las muejres rezan porque lleguemos sanos a nuestro hogar y porque nuestras familias esten bien. Las cristianas terminan con un amen. Las musulmanas dicen Alhamdulillah.

Esa noche, con unos amigos, recorrimos Semarang entero. Entremos de noche en el edificio de la antigua compania de ferrocarriles holandesa. Fuimos a un templo chino, fundado por el general Tschao que fue el que (desde china, oiga!) trajo el islam a Indonesia. bebimos sopa de frutas en puestos callejeros y visitamos la nueva mezquita ultramoderna que acabaron el mes pasado. alli Remi, que es frances pero de origen arabe, rezo por primera vez en quince anios y nosotros nos sentamos a su lado. Luego volvimos juntos metiendonos unos con otros. Nos reimos de lso musulmanes, ellos ironizaron sobre los cristianos y hasta tercio un amigo que es budista. Al llegar a casa no estaba la rata del cuarto de banio, o se habria mezclado con las que nos esperaban junto al canal, a la puerta de casa, para despedirnos. Antes de irnos, empezamos a echar d emenos a nuestros ninios, nuestro genial equipo de trabajo y hasta la vida simple de Poncol. Malin Kandung al reves.

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